Cada vez más pacientes que desean someterse a un aumento mamario buscan una solución más natural, reversible y tranquilizadora. El implante mamario de solución salina representa una alternativa fiable a los implantes de silicona, al tiempo que satisface unas expectativas muy concretas.
¿Qué es una prótesis mamaria de fluido fisiológico?
Una prótesis mamaria con líquido fisiológico es una envoltura de silicona rellena de una solución salina estéril (suero fisiológico), es decir, una mezcla de agua purificada y 0,9% de sal. Se dice que este líquido es isotónico, por lo que su contenido es perfectamente biocompatible. La envoltura es similar a la de los implantes de gel de silicona, pero el contenido es diferente.
Este tipo de implante suele ofrecerse en los países anglosajones, sobre todo en Estados Unidos, donde es el preferido desde hace mucho tiempo. En Francia, aunque su uso está menos extendido que el de los implantes de gel de silicona, los implantes salinos siguen estando disponibles y supervisados por las autoridades sanitarias (ANSM). Como todos los productos sanitarios implantables, están autorizados y son objeto de controles periódicos.
Durante la intervención se inyecta solución salina en la envoltura. Puede utilizarse para ajustar el volumen durante la intervención, lo que supone una ventaja para algunas mujeres.
¿Cuáles son las ventajas de un implante mamario de solución salina?
La mayor ventaja de la prótesis mamaria salina es la seguridad de su contenido. En caso de rotura, el organismo absorbe rápidamente el líquido fisiológico sin peligro. Esto evita cualquier inflamación o reacción adversa, a diferencia de las complicaciones más complejas que pueden surgir con los implantes de gel de silicona.
Además, el implante salino ofrece un seguimiento simplificado. En caso de rotura, la mama se vacía parcial o totalmente, lo que es inmediatamente visible. Por tanto, la paciente puede buscar atención médica rápidamente, sin tener que someterse a una prueba de imagen. En cambio, las roturas de implantes de gel de silicona pueden ser silenciosas y a menudo requieren una resonancia magnética para ser identificadas.
Otra ventaja es que este tipo de prótesis no contiene gel ni componentes aceitosos, lo que tranquiliza a algunas mujeres desde el punto de vista de la salud. Se trata de una opción atractiva para las pacientes que desean un aumento mamario sin gel de silicona en el cuerpo. Como el contenido es estrictamente acuoso, no hay productos químicos o sintéticos de riesgo.
No obstante, es importante señalar que los implantes de solución salina dan una impresión ligeramente diferente: la consistencia se percibe como algo menos firme o natural al tacto. No obstante, esto varía en función del volumen utilizado, la técnica quirúrgica y la morfología de la paciente.
El relleno intraoperatorio permite una simetrización muy precisa en el caso de un pecho ligeramente asimétrico. Este tipo de implante también puede insertarse vacío a través de una incisión más pequeña y rellenarse una vez colocado, lo que puede facilitar la cicatrización.
¿Cuánto dura una prótesis mamaria de solución salina?
Como todos los implantes mamarios, los de solución salina no están diseñados para durar toda la vida. Su vida media se estima entre 10 y 15 años, con variaciones según la paciente. Esto depende en particular del desgaste natural de la envoltura, las tensiones mecánicas, los hábitos de vida y el seguimiento médico.
Los implantes rellenos de líquido fisiológico pueden presentar un riesgo ligeramente mayor de desinflado espontáneo en comparación con los implantes de gel de silicona cohesivo. Sin embargo, este fenómeno es poco frecuente cuando los implantes son de buena calidad y se colocan en las condiciones adecuadas.
El principal signo de desinflamación es una pérdida visible de volumen en pocos días o semanas. Este signo clínico directo permite una gestión rápida, sin investigaciones complejas.
No obstante, es aconsejable acudir al cirujano cada 2 ó 3 años para una revisión. Una ecografía mamaria suele bastar para comprobar la integridad de la envoltura. En caso de duda, se puede sustituir la prótesis. Este procedimiento es más sencillo que la cirugía inicial.
Nuestros profesionales pueden acompañar a las pacientes en este seguimiento periódico y hablar sobre el momento adecuado para plantearse un cambio de implantes mamarios si fuera necesario.
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¿Cómo se eligen los implantes mamarios?
La elección de un implante mamario de solución salina debe discutirse durante la consulta inicial, teniendo en cuenta una serie de factores, como las preferencias de la paciente, su historial médico, su morfología y sus expectativas estéticas. Este tipo de implante está especialmente indicado para las mujeres que desean evitar los productos a base de silicona, o que desean poder detectar inmediatamente cualquier incidencia sin recurrir a la imagen.
El volumen puede ajustarse en el momento de la intervención, lo que permite un ajuste intraoperatorio muy preciso. Esto puede ser útil en casos de reconstrucción mamaria, asimetría torácica o simplemente para afinar el proyecto estético.
También debe informarse a las pacientes de los resultados visuales y táctiles. El aspecto puede ser ligeramente menos natural en mujeres muy delgadas o con escasa cobertura mamaria. Sin embargo, la colocación correcta del implante, por ejemplo retromuscularmente, puede compensar este efecto.
Los cirujanos estéticos de nuestro centro de París, reconocidos por su enfoque personalizado, dedican tiempo a explicar las diferentes opciones protésicas, incluidas las ventajas específicas del líquido fisiológico. El objetivo sigue siendo ofrecer un resultado armonioso, fiable y que responda a las expectativas de cada paciente.
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