El caso de los implantes mamarios PIP defectuosos puso de manifiesto que no podemos permitirnos comprometer la calidad de un implante mamario con el pretexto de una carrera "low cost". Este laboratorio había comercializado prótesis a 300 euros el par, cuando el precio habitual es de 500 euros. Como consecuencia, ganó rápidamente cuota de mercado, lo que aumentó el número de pacientes afectadas.
Cuando se trata de la salud de los pacientes, no se pueden escatimar gastos. Por eso, desde hace más de un año, opto por utilizar únicamente implantes de alta gama, aunque ello suponga aumentar el coste de la operación.
Este tema se trata en una entrevista que concedí a la revista "Votre Beauté" en septiembre de 2011.
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