Liposucción

La liposucción o lipoaspiración es la intervención de cirugía estética más frecuente en el mundo. Las alternativas no invasivas (ultrasonidos, láser, frío...) no permiten en ningún caso obtener un resultado tan espectacular como esta operación que, la mayoría de las veces, permite perder una o dos tallas de pantalón. El principio de la liposucción es eliminar definitivamente el exceso de grasa localizada o difusa. Las zonas generalmente afectadas son el mentón, los brazos, el abdomen, las caderas, los muslos, las rodillas, las pantorrillas y los tobillos.
Mediante múltiples cicatrices de 3 a 4 mm, comenzamos el procedimiento inyectando agua mezclada con adrenalina en la grasa para limitar la hemorragia. A continuación, se introducen en la grasa cánulas de espuma con varios orificios en los extremos. Estas cánulas están conectadas a un circuito cerrado en el que se crea succión. De este modo, la grasa se aspira de forma armoniosa y la piel puede volver a cubrirse con un mínimo de imperfecciones. El volumen de grasa aspirada es idéntico al volumen de agua inyectada. Por lo tanto, es importante comprender que no se nota ninguna diferencia en los primeros días. El exceso de agua se evacuará progresivamente con la orina y sólo al cabo de una semana aparecerán los primeros resultados.

La liposucción de una sola zona puede realizarse bajo anestesia local pura (liposucción suave) o bajo neuroleptanalgesia (anestesia local profunda con sedantes intravenosos). La intervención se organiza entonces como una cirugía ambulatoria (entrada en la clínica a las 8 de la mañana y salida a las 4 de la tarde).
Una liposucción más extensa de varias zonas debe realizarse bajo anestesia general.
La operación también puede realizarse perfectamente en un día, pero a veces se planifica una hospitalización convencional con estancia de una noche en la clínica (entrada a las 13.00 horas y salida a las 11.00 horas del día siguiente).
En todos los casos, es necesaria una consulta preanestésica al menos 48 horas antes de la operación.
Al final de la intervención se coloca una faja de compresión de tejido elástico (fajas Medical Z) que debe mantenerse de forma permanente durante 1 ó 2 meses.

El seguimiento postoperatorio es sencillo pero está marcado por hematomas que desaparecen en 3 semanas.
El resultado final se obtiene al tercer mes de la intervención.

Realizamos más del 80% de nuestras liposucciones como cirugía ambulatoria.

Sólo utilizamos cánulas finas (de 3 y 4 mm de diámetro) para evitar orificios y obtener el resultado más armonioso.

Se recomienda reanudar las actividades deportivas y las sesiones de drenaje palpar y rodar a partir del 4º día después de la operación